El gas natural licuado (GNL): Otra hipoteca para los españoles
Resumen:
Los costes actuales de producción de energía eléctrica en España inquietan a los gestores del sistema debido a la creciente desviación entre los costes de generación y el precio que pagan los consumidores. Es lo que se conoce como “déficit de tarifa”1). Según la Comisión Nacional de la Energía (CNE) el diseño energético español, el cual se cimentó en torno al gas natural y al viento, puede provocar problemas al sistema eléctrico en la actual coyuntura de encarecimiento de los combustibles fósiles.
Para mayor despropósito, España optó por el suministro de gas natural en estado líquido (Gas Natural Licuado – GNL), el cual puede tener un precio en el mercado hasta dos veces superior al del gas natural recibido por gasoducto, debido a que la demanda del GNL en el sector es muy superior a la oferta y por tanto el GNL se revaloriza. España importa en estado líquido (GNL) entre el 65 al 70% del gas de consumo y a veces tiene que salir al mercado “spot” 2) (a corto plazo) y pujar en las subastas pagando unos precios elevados de oportunidad. Lo peor es que no parece que a medio plazo vaya a modificarse la situación. Es preciso un cambio radical en la política de suministro de gas instalando gasoductos de conexión con la red europea y mejorando la conexión con Argelia pues al fin y al cabo dependemos y mucho de este país. España debe dejar de ser una “isla energética” sometida a las regasificadoras en un mercado de gas muy caro y especulador.
El gas natural y el sistema eléctrico:
El gas natural comienza a utilizarse en España para la producción de energía eléctrica a gran escala en el año 2002 en la central térmica de ciclo combinado (CTCC) de San Roque (Cádiz). Los avances tecnológicos en este tipo de plantas y sus ventajas en comparación con las vetustas centrales térmicas a carbón han hecho que el gas natural fuese cogiendo peso en el Mix energético en España y en otros países desarrollados. Las empresas gasistas difundieron ampliamente en los medios de comunicación el concepto de que le gas natural es limpio 3), moderno y seguro con objeto de concienciar a la ciudadanía y a los inversores de la conveniencia de utilizarlo como combustible térmico. Es fácil ver en los logotipos de las empresas gasistas imágines que pretenden transmitir ese carácter “limpio” del gas natural, como bosques, mariposas, frutas, flores, etc.
La liberalización del mercado eléctrico en España estaba cerca, y había que disponer cuanto antes de plantas térmicas de generación eléctrica. España opta por un desarrollo energético de su sistema eléctrico en base al gas natural y el viento a pesar de que la primera opción tiene un coste elevado de generación y para la segunda resulta difícil garantizar el suministro. Es decir, de las tres características que todo sistema eléctrico debe tener, competitividad, seguridad de suministro y calidad medioambiental, España se decide por dos sistemas susceptibles de presentar dificultades para un suministro eléctrico eficaz y fiable sin cubrirse con un back-up alternativo que garantice el suministro en caso de “crisis” en el gas o falta de viento.
Sin embargo las razones más importantes que animaron a las eléctricas a optar por las CTCC fueron reducir los costes de inversión y disminuir el tiempo de construcción más que el carácter limpio del gas natural.
El peso creciente en España de las CTCC y de la energía eólica para generación eléctrica junto con la escasez de almacenes subterráneos de gas en yacimientos agotados va a complicar mucho las cosas al operador del sistema eléctrico de nuestro país. Por ejemplo, en noviembre pasado estuvimos a punto de sufrir un colapso en el sistema debido a factores predecibles: una ola de frío, la parada de dos centrales nucleares y un mal comportamiento del sector eólico. Fue necesaria la desconexión de 200 empresas de gran consumo eléctrico para salir de la situación.
Esto ocurrió por una punta en la demanda de unos 40.000 MW cuando en el país tenemos una potencia instalada de más de 80.000 MW, es decir el doble de la demandada. Desde el año 2002 se han instalado en España aproximadamente unos 21.000 MW en centrales de ciclo combinado y está previsto que en el año 2011 se alcance la cifra de 32.000 MW. La potencia eólica instalada es de unos 14.000 MW. Eso significa que la suma de los dos sistemas representará más del 50% de la potencia disponible.
El abastecimiento del gas natural:
El abastecimiento de gas natural puede realizarse mediante gasoductos desde los yacimientos de gas hasta las propias plantas o bien mediante buque gaseros que lo transportan en estado líquido a temperaturas criogénicas (- 162 ºC). La mejor opción es siempre el gasoducto. Los gasoductos son infraestructuras planificadas mediante acuerdos bilaterales entre el productor y el consumidor, con la participación de ambos tanto en las inversiones de la planta de producción de gas como en la explotación de la misma. Un gasoducto es más rentable económicamente cuando la distancia entre la planta productora y el país de destino es menor de 3.000 km. La opción del gas licuado (GNL) es más cara por los costes adicionales de los procesos de licuefacción, transporte en barco y regasificación. Además el precio del GNL está sujeto a fuertes fluctuaciones del mercado por los desequilibrios entre la oferta y la demanda, tal como ocurre en estos momentos pues se está demandando más gas que el disponible en el mercado. Su única ventaja es la no dependencia de un suministrador determinado ya que se puede comprar a proveedores alternativos en el supuesto de fallo en alguno de ellos. Por esta razón algunos países disponen de regasificadoras para utilizar en casos de emergencia.
Europa tiene una amplia red de gasoductos que reciben gas directamente de Rusia, Noruega y el Mar del Norte y en un futuro próximo contará con otros dos. El primero, de nombre Nabucco, transportará gas desde la zona del Mar Caspio (Azerbaijan y Turkmenistan) y por el segundo, de nombre NordStream, circulará gas desde Rusia hasta Alemania pasando por el fondo del mar Báltico.
En España el gas natural en estado gaseoso llega por gasoducto desde Noruega (un 7 % del consumo) a través de la conexión Lacq-Calahorra y desde Argelia (un 28%) a través del estrecho de Gibraltar. El resto del gas (el 65%) se importa en estado líquido (GNL). Por esta razón España se rodeó de plantas regasificadoras de GNL (tiene 6 de las trece que existen en toda Europa). Según un informe del gestor del sistema observamos que la procedencia del GNL es como sigue: Argelia (15%), Países del Golfo (20%), Nigeria (15%), Egipto (10%) y el resto de otros países como Trinidad Tobago. Dado que Argelia y Egipto están a una distancia muy inferior a los 3000 km citados anteriormente no se entiende la razón de aprovisionarse de gas natural en estado líquido desde esos países.
Además de los gasoductos citados anteriormente (Lacq-Calahorra y Gibraltar), en el año 2009 dispondremos de otro gasoducto, de nombre Medgaz, que se está tendiendo desde Beni Saf (Argelia) hasta Almería. Este gasoducto fue impulsado tenazmente por el ex-presidente de Cepsa D. Carlos Pérez de Bricio un veterano hombre del sector del gas que siempre vio con malos ojos el negocio del gas natural licuado. Sin embargo este gasoducto, que tiene capacidad para transportar un 23% del consumo de gas natural de España, servirá también para proveer de gas a Francia y probablemente al resto de Europa. Por tanto España verá reducida su capacidad para suministrarse a través de este gasoducto y continuará siendo una “isla energética” subyugada por las regasificadoras.
Países consumidores de GNL como Japón, Corea del Sur, Taiwan o China no tienen otra alternativa que la de recibir el gas natural en estado líquido ya que están ubicadas a mucha distancia del productor de gas más cercano. Europa y EE.UU. también han planteado el abastecimiento de gas natural licuado, como alternativa de emergencia, aunque en EE.UU. se ha frenado la construcción de varias plantas por el excesivo precio que está alcanzando el GNL en el mercado y también, hay que decirlo, por el fuerte rechazo de la población a su emplazamiento.
Un dato significativo: desde el año 2000 hasta hoy se han solicitado en EE.UU unas 50 plantas regasificadoras pero hasta el momento sólo se han añadido cuatro (dos en offshore y dos en tierra) a las cuatro que ya existían.
El gas natural licuado (GNL):
Tal como hemos dicho, el abastecimiento de gas natural en estado líquido (GNL) se utiliza fundamentalmente en los países desarrollados como alternativa de emergencia o en aquellos que no tienen posibilidad de recibir el gas por gasoducto. En España y debido quizá a la influencia del gestor del sistema gasista, propietario de varias plantas de regasificación desde hace 30 años, se ha optado por continuar con el uso del GNL. En principio sería una opción no del todo preocupante si los precios del GNL no se disparasen y el suministro estuviese garantizado.
La importante demanda de GNL por parte de Japón (debida al cierre de una central nuclear a causa de un terremoto), Corea del Norte e India junto con la escasa disponibilidad de plantas de licuefacción está provocando una fuerte especulación en el mercado que, según los expertos, continuará a medio plazo.
El comercio tradicional del GNL está cambiando y el porcentaje del mercado “spot” con respecto al tradicional es cada vez mayor. El mercado “spot” de GNL es un mercado especulador donde el GNL se adjudica al mejor postor justo cuando el gasero (y su carga) ya ha salido de la planta de licuefacción. Últimamente hemos visto un claro ejemplo con el suministro realizado a Reganosa por el gasero Tanaga Satu perteneciente a la empresa Gaz de France. Este suministro fue comprado, según la empresa, “a precios reales de mercado” (o sea caro), cuando el buque ya estaba navegando.
Un ejemplo para medir la verdadera dimensión del negocio del GNL en este tipo de mercado “spot”. China pagó recientemente 49 millones de $ por tres cargamentos de GNL de 60.000 Tons. cada uno procedentes de Argelia, Nigeria y Egipto (curiosamente al mismo precio en los tres casos), un precio que duplica el aplicado en contratos a largo plazo. La venta supuso un beneficio de 24´5 millones de $ por barco.
Algunos datos recientes:
– Según un informe reciente de D. Zach Allen, presidente de PanEurasian Enterprises, las regasificadoras de la Isle of Grain (Reino Unido) y la de Zeebrugge (Bélgica) están casi inoperativas debido a la escasez de GNL (o al no poder pagar el precio actual). Por cierto esta última ha sido comprada por Gas de France.
– Este mismo experto acusa a Japón y Corea del Sur de destruir los precios de GNL y con respecto a España dijo “I can’t believe price destruction also won’t happen in Spain. I don’t think they can afford to sustain LNG growth at these prices,” (No puedo creer que la destrucción de precios no vaya a ocurrir en España. No creo que ellos puedan permitirse sostener un crecimiento en GNL a estos precios). ¿Qué precios?.
– De acuerdo con la información oficial del Ministerio del Petróleo y Gas del sultanato de Omán, emitida el pasado mes de agosto, este país retorna a las plantas térmicas de carbón para generar electricidad y dedicar toda su producción de gas al comercio del GNL debido al “boom” de este mercado. ¿Es el GNL el nuevo oro líquido?
– Estos días ha circulado por la red la noticia de la cancelación de las plantas regasificadoras de Hong Kong y Shanghai, por problemas de contaminación marina y escasez de GNL.
– Según el Financial Times (marzo 2008) “El Sultanato de Omán ha marcado un nuevo precedente en el arbitraje de gas natural líquido desviando la mayor parte de su producción de gas, de los compradores originales españoles (Unión Fenosa y Gas Natural) a clientes de países asiáticos que pagan precios más altos”. Entendemos que son Japón y Corea del Sur.
– Las dos nuevas plantas regasificadoras en tierra de EE.UU, de nombre Sabine Pass y Free Port, han solicitado recientemente autorización para reexportar el GNL (es decir, lo compran en el mercado, lo almacenan y venden posteriormente a un precio especulativo superior). Las gasistas de este país habían argumentado que estas plantas traerían un gas muy necesario para calentar sus casas y para cocinar.
– Estos días se lee en medios periodísticos del sector internacional del gas que la planta regasificadora Kitimat LNG (Canadá) ha solicitado el cambio en su autorización. De instalar una regasificadora quiere pasar a construir en su lugar una planta de licuefacción para suministrar gas a los países asiáticos. Esta empresa ha informado que ahora Canadá ya no necesita gas de importación porque el mercado ha cambiado ¿?. Esto demuestra que es mejor negocio vender gas licuado que comprarlo.
– De acuerdo con la agencia de noticias Antara News de Jakarta, el próximo mes de octubre una delegación del gobierno indonesio intentará renegociar el precio del GNL que se había acordado con China en el año 2002. Indonesia tiene programado el inicio de exportación de GNL a China en el 2009 y pretende conseguir, obviamente, un precio actual. La misma circunstancia se está dando en Trinidad Tobago que presiona a sus clientes para subir los precios (entre ellos está Repsol).
– El principal grupo guerrillero de la zona petrolífera del sur de Nigeria, el MEND, comunicó estos días haber lanzado una «guerra del petróleo» y amenazó a todos los buques petroleros y gaseros que se acerquen a la región. Esto añade otro elemento preocupante que ayuda a elevar el precio del gas licuado. Nigeria es unos de los proveedores habituales de GNL para nuestro país.
– Nos referimos también a las declaraciones realizadas por la presidente de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), Dña. María Teresa Costa a “El economista” en donde 4) “advirtió de que el diseño energético español, en el que se apuesta por las renovables y se cimenta en una base de generación en torno al gas, puede provocar “problemas” en la actual coyuntura de encarecimiento de los combustibles fósiles. La evolución de los precios del gas acostumbra a tener una pendiente similar a los del petróleo, lo que puede plantear cierto problema porque hemos optado por el gas”.
– Recogemos algunas frases de expertos en el último Congreso Mundial del Petróleo en Madrid que nos puede arrojar algo más de luz al panorama del GNL:
o “El gas natural licuado (GNL) podría volverse más caro que el crudo porque la demanda de Asia y Europa sube más deprisa que la oferta”. (Sanford C. Bernstein & Co)
o “Claramente, la demanda mundial de gas natural va en aumento” “La cuestión es si la oferta puede mantener el ritmo” (Linda Cook, directora ejecutiva de gas y electricidad en Royal Dutch Shell Plc)
o “Se necesita que llegue más GNL al mercado y eso parece ser un poco difícil” (Fatih Birol, Agencia Internacional de la Energía).
o “Hay una relación natural entre el precio del crudo y el del gas”, “Dado que es un combustible limpio aumentará su papel en el mercado energético y creo que el precio del gas aumentará también”. (Ministro iraní del Petróleo, Gholamhossein Nozari.)
La situación no va a cambiar a corto plazo pues las nuevas plantas de licuefacción (en construcción o planificadas) están sufriendo serios retrasos debido a la escalada de precios de los materiales, a cuestiones geopolíticas y a la falta de dinero en los mercados. Es decir, seguiremos pagando caro el gas y la electricidad.
El mercado del GNL no estuvo exento de escándalos por corrupción política y malas prácticas en algunos de los proyectos. Estos días se lee en los medios del sector una operación de investigación llevada a cabo por la élite del FBI de los EE.UU. en Abuja (Nigeria) conducente a aclarar los nombres de los funcionarios de ese país y de los EE.UU. que han podido incurrir en un probable caso de cohecho en la adjudicación de un proyecto multimillonario de GNL. Recordamos también el caso reciente de la planta de Brindisi en Italia, (en estos momentos paralizada), en donde se procedió a la detención de varios directivos de la planta de GNL por el mismo motivo. En concreto en el expediente estaban los dos directores (actual y anterior) de la empresa y un ex-alcalde de aquella ciudad.
Por último, recogemos unos párrafos de Expansión 5) de fecha 16 de septiembre referidos al “déficit de tarifa” congénito. Dicen así:
“La CNE ha venido reclamando tarifas más altas desde hace meses, para resolver el problema del déficit de tarifa, un agujero que se va acumulando desde hace años y que se tiene que financiar vía créditos bancarios, con sus respectivos intereses financieros. (El diferencial actual del déficit de tarifa es de un 30%).
La Comisión Nacional de Energía (CNE) se enfrenta al mayor reto financiero del sector eléctrico: colocar una deuda de 3.850 millones de euros. Es la denominada subasta del déficit de tarifa. Será la mayor subasta de las realizadas por la CNE hasta ahora. Con este mecanismo, se trata de dar una solución temporal al problema del déficit. Los bancos dan dinero para cubrir ese déficit y tapar el agujero que se les crea a las compañías eléctricas. Pero a cambio reciben unos intereses. El principal de los préstamos y sus respectivos intereses se pagan a lo largo de quince años con recargos en los recibos de la luz. Es como una hipoteca, de ahí que unas tarifas eléctricas bajas sean solo un espejismo. Con el tiempo, los usuarios terminan pagando lo que no han pagado, pero con intereses. La adjudicación será el 30 de septiembre”.
El ciudadano tiene derecho a saber ¿Tendrá algo que ver el déficit de tarifa con la generación eléctrica en plantas CTCC mediante gas natural importado en estado líquido – GNL-?
España es el país europeo que más va a sufrir el “impacto negativo” del mercado especulativo del GNL llevado a cabo por empresas que solamente piensan en los negocios fáciles ante la desidia y el beneplácito de los gobiernos. No necesitamos el GNL.
1) Déficit de tarifa: cuando a las eléctricas les sale más caro producir electricidad que lo que reciben de los usuarios
2) Mercado “spot” de GNL. Compra que se realiza, mediante arbitraje, a un precio real cuando el GNL ya está cargado en el gasero (a veces ya navegando) y con un destino final diferente hacia otro cliente.
3) Normalmente las gasistas importantes hablan de un combustible “más limpio” (cleaner en inglés) y no limpio como es el caso de Reganosa quien asegura en su página web que la combustión del gas natural no produce dióxido de carbono. Ver web, http://www.reganosa.com/web/index.php?idioma=es&seccion=290&desglose=190.
4) http://www.eleconomista.es/economia/noticias/589568/06/08/Economia-Energia-Costa-CNE-cree-que-el-crudo-no-bajara-de-100-dolares-y-advierte-de-problemas-para-el-modelo-espanol.html
5) http://www.expansion.com/edicion/exp/empresas/es/desarrollo/1165243.html
http://www.expansion.com/edicion/exp/empresas/energia/es/desarrollo/1166142.html